18 Feb
18Feb
Epílogo argentino


Ante la sinceridad en la observación retrospectiva del desarrollo histórico argentino debemos darnos cuenta de que desde su fundación se da en un binarismo: el binomio Acción-Versus-Discurso,que sostiene todo pilar de nuestros posteriores desarrollos y que funda el todo argento: desde ahí se libra un combate lingüístico que antecede todo: y que se esconde en la PALABRA. 

Argentina es un campo de batalla discursivo de 200 años de antiguedad siempre bajo la forma del "entre lo que es, y lo que debería ser". Pero las divergencias lingüísticas e ideáticas dentro de los Estados, equivalen por lo general a sangre o a miseria mientras no son convenientemente resueltas. 

Su primera fase de desarrollo se dará bajo la potencia creadora de la Generación del 80 que se despliega potente y creativa para formar no sólo el Estado-Nación, sino hasta el desarrollo mecánico administrativo de pujante apariencia que terminará subsumido al desarrollo externo del resto del Mundo, también en desarrollo. 

Este será un territorio signado por ciudadanos testigos impasibles hasta el momento, de magos discursivos y hábiles tramoyeros creadores de mitos que se incorporarán finalmente a la sociedad y desde ella cristalizarán en Cultura propia regional. Ese es el verdadero Argentino, distante quizás de la bravura necesaria en el fortín de línea. 

Transcurrida esa Generación el potencial irá disminuyendo en el tiempo y se recostará sobre la sensiblería social fundada por la clase administradora por un lado de una República llamada por Dios al progreso y bendición, pero cruzada por un mal externo a nosotros que exculpando a la clase administradora nacional, derivará la culpa en un otro desconocido que siempre está, reivindicado por el mesianismo político y esa condición tan propia de la eterna refundación "cuando llego yo". 

La realidad administrativa, socioeconómica y econopolítica alcanzada desde la fundación del Estado debería interpelarnos, no sólo respecto de la formación colectiva sino de todo eso que hemos permitido considerando que si "vos votaste, también tenés la culpa", y el secreto de esto radica en las fuerzas sociopolíticas que debaten sus piezas sobre el tablero del Estado. 

Es tiempo ya de reaccionar ante la ANOMIA tan profunda que nos licua poco a poco; debemos evitar la disolución social, la falta de empatía hacia el otro que no soy yo pero que somos todos, e incluso evitar la desintegración republicana ante un crack estructural completo, sistémico y psico-colectivo.

Necesitamos recuperar la ciudadanía con potencialidad resiliente ante TODO para colocarse entre hombros el trabajo arduo de recuperar aquello poco que quede de nosotros, e incluso llegar a una refundación completa de nuestra amada República que nos estamos permitiendo perder, cultivar la esperanza de una vida nueva teniendo en cuenta que no queda libro: somos el epílogo. El renglón final de todos aquellos que murieron en la esperanza de vivir con el prometido crecimiento Argentino, y que debemos honrar.



Colaborador: Marcelo - Antropólogo y Sociólogo.

Tema: Situación sociocultural argentina y su declive.

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